Me gusta considerarme Médico Generalista (Omnipracticien) porque considero que una parte de mi labor es orientar a los pacientes. No sólo para mejorar su estilo de vida, sino hacia quien pueda ayudarles cuando yo no puedo hacerlo.
Pienso, que los médicos debemos ser consejeros y entender que la decisión última depende del paciente. En otras palabras, el responsable de la propia salud es el paciente, yo ni quiero ni debo usurpar esa responsabilidad, pero si prestar apoyo y consejo.
Es por eso que procuro, no solo mantenerme al día, sino mantener abierta la mente. La medicina occidental no agota los recursos para ayudar al que acude a una consulta, existen otros caminos u otras perspectivas. Hace relativamente pocos años disciplinas como la acupuntura, no eran de una utilidad comúnmente aceptada. Hoy, aun sin entenderla en profundidad, no podemos obviar sus logros, al menos en determinadas patologías y enfermos.
Porque eso es lo importante, el viejo aforismo “no existen enfermedades sino enfermos” cobra hoy especial relevancia; sobre todo en aquellos cuyos problemas no se resuelven con un enfoque clásico o tradicional. A eso debemos añadir, que el ser humano está incluido en una realidad familiar y social; no podemos cambiar gran cosa la sociedad pero si podemos intentar presentar otras perspectivas familiares.
Considero, por tanto, que mi función es triple: ayudar a los que puedo en aquellas patologías de mi directa incumbencia, orientarlos hacia otros compañeros en los procesos que precisan ayuda o asistencia especializada y orientar, cuanto sea posible a la familia para que apoye a ese miembro afectado o en dificultades.
Hasta aquí mis ideas. Para terminar debo aclarar que he trabajado muchos años en la Atención Primaria, dentro y fuera de hospitales, y que continuo atendiendo a los que me llaman no sólo en consulta sino en su domicilio. La atención domiciliaria, cuando es precisa, constituye una parte importante de la atención global del enfermo. En ese contexto he realizado cursos que van desde las Emergencias a los Cuidados Paliativos, pasando por la atención a familiares que atiende a enfermos crónicos o con necesidades especiales. Ese deseo de ayudar es lo que me está empujando a estudiar idiomas, ahora inglés, pero deseo estudiar otros en un próximo futuro, como Bacon dijo “Los límites de tu lenguaje son los de tu mente”.
Atención primaria
Atención continuada
Urgencias domicililarias
Urgencias extrahospitalarias
